Algunas personas que llenan sus vidas con hábitos saludables, incluyendo buena alimentación y práctica de ejercicio, mueren más jóvenes que sus análogos que viven una vida mucho menos saludable. Una nueva investigación sobre la epigenética del envejecimiento arroja algo de luz sobre el fenómeno desconcertante del envejecimiento prematuro.
La epigenética, relativamente un nuevo campo de investigación, está demostrando ser un tema fascinante y de gran alcance.
En resumen, son cambios en los gráficos epigenéticos en los cromosomas que se llevan a cabo sin modificar la secuencia de ADN en sí.
Al alterar la forma en que se empaqueta y se replica el ADN, se pueden realizar cambios a todo el organismo sin un solo par de bases de ADN que se mueva fuera de lugar.
Investigadores de la Universidad de California-Los Angeles (UCLA) se dispusieron a examinar cómo la epigenética podría influir en el envejecimiento humano.
El equipo quería investigar si la epigenética podría ofrecer una idea de la cuestión del envejecimiento prematuro, específicamente. Como el Dr. Douglas Kiel, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard y científico del Instituto de Investigación del Envejecimiento en el Hebrew SeniorLife, dice:
“En la medicina geriátrica, estamos siempre llamando la atención a la diferencia entre la edad cronológica de nuestros pacientes y a la edad que aparentan fisiológicamente.”
Para abrir esta pregunta, los científicos de la UCLA agruparon un equipo de 65 investigadores de siete países. Se utilizaron los datos de 13 estudios independientes, incluyendo la Iniciativa de Salud de la Mujer y el Framingham Heart Study. En total, se analizó el ADN de 13.000 de las personas a partir de muestras de sangre.
Mediante el registro de los cambios relacionados con la edad en el ADN humano y el cálculo de la edad biológica de un individuo, el equipo encontró que podían estimar con precisión la esperanza de vida de alguien.
El documento, publicado esta semana en la revista Aging, explica cómo una edad superior biológica – independientemente de su edad cronológica – predice una muerte más temprana.
“Nuestra investigación revela pistas valiosas sobre lo que causa el envejecimiento humano, que marca un primer paso hacia el desarrollo de métodos dirigidos a retrasar el proceso,” dijo Steve Horvath, líder del proyecto, profesor de genética humana y bioestadística.
Trazando la metilación
Utilizando una serie de métodos moleculares, los científicos midieron las tasas de envejecimiento de cada individuo. Una de las técnicas utilizadas era un reloj de epigenética, diseñado por el Prof. Horvath en 2013.
El reloj de epigenética del Prof. Horvath funciona mediante el seguimiento de la metilación. La metilación es un proceso donde se añaden grupos de metilo al ADN; esto conduce generalmente a una reducción en la transcripción de genes, la alteración del fenotipo de una persona sin alterar su genotipo.
La metilación es natural y constantemente se produce con el tiempo; el equipo encontró que mediante la comparación de la edad cronológica de un individuo con la edad biológica de su sangre, podían predecir la esperanza de vida.
“Nos sorprendió ver que el reloj epigenético fue capaz de predecir la vida útil de los caucásicos, hispanos y afroamericanos.
Esto sonó cierto, incluso después de ajustar por factores de riesgo tradicionales como la edad, sexo, tabaquismo, índice de masa corporal, antecedentes de la enfermedad, y el recuento de células sanguíneas”, informó el primer autor Brian Chen, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
El equipo encontró que alrededor del 5% de la población avanza en edad a un ritmo más rápido y tienen una menor esperanza de vida. El Prof. Horvath dice: “El envejecimiento acelerado aumenta el riesgo de muerte a estos adultos en un 50% a cualquier edad.”
A modo de ejemplo, si comparamos dos hombres de 60 años de edad que tienen trabajos estresantes o insalubres; el primer hombre tiene un índice de envejecimiento de la parte superior, y el otro está sobre la media. La probabilidad de que el primer hombre pueda morir en los próximos 10 años es del 75%, mientras que el último de los dos tiene sólo una probabilidad del 60% de morir en los próximos 10 años.
El futuro de la investigación sobre el envejecimiento
Estos hallazgos podrían ayudar a explicar por qué algunas personas que viven sus vidas por lo demás sanas, parecen morir jovenes. Sin embargo, esto no es ofrecer rienda suelta a empezar a fumar y beber en exceso. Como menciona el Prof. Horvath, los factores de riesgo tradicionales como la presión arterial alta y la diabetes “todavía predicen la mortalidad con más fuerza que la propia tasa de envejecimiento epigenético”.
La naturaleza amplia y exhaustiva de este estudio le da una gran cantidad de peso. El siguiente paso es ver si estos hallazgos pueden ser utilizados en situaciones del mundo real. Como explica el Dr. Kiel: “Si podemos probar que la metilación del ADN acelera el envejecimiento, podemos diseñar estrategias para disminuir la velocidad y maximizar años de buena salud de una persona.”
La importancia de los cambios epigenéticos y su impacto en el envejecimiento prematuro todavía no se explican completamente. Puede ser que influyan otros factores que ya están presentes en un individuo. Por ejemplo, tal vez se mejoren los efectos de ciertas enfermedades o eliminar nuestra capacidad de luchar contra ellas.
Debido a que la epigenética está recibiendo una gran cantidad de atención en la actualidad, las respuestas a estas preguntas son propensas a llegar poco a poco.
“Nuestro enfoque actual está en la comprensión de qué mecanismos de control biológico del ‘tic-tac” del reloj epigenético y la investigación de las consecuencias de que exista una discrepancia entre la edad de uno y la epigenética su edad cronológica”, comentó Chen.
También sobre qué hace falta en estudios futuros dijo:
“Nosotros y un número de otros grupos ahora estamos tratando de desarrollar un reloj similar en modelos de animales. Esto permitirá a la mayor comunidad científica para comprender el papel del reloj epigenético en relación con otros marcadores de envejecimiento. Los modelos animales nos permitirán examinar las diferencias en el reloj a través de los tejidos y en todo el tiempo de vida en los mismos individuos”. (Medical Press)
