sábado, 31 de diciembre de 2016

Cómo conservar una mente ágil

El chocolate tiene un efecto neuroprotector
El chocolate tiene un efecto neuroprotector - ABC

La falta de ejercicio físico acelera el deterioro cerebral a partir de los 50 años. Un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.), ha concluido que las personas en baja forma física en la mediana edad tienen cerebros de menor tamaño al cabo de un par de décadas. Estos cinco consejos te ayudarán a mantener una mente ágil:
1. Más ejercicio y menos déficit cognitivo
Quien mueve las piernas no solo se mantiene en forma, también conserva joven el cerebro. Se sabe que la actividad física mejora los déficits cognitivos, sensoriales y motores.
2. ¿Qué tipo de deporte es más eficaz?
Se trata de evitar el «sillón-ball», una mala actividad que favorece enfermedades relacionadas con el envejecimiento cerebral: diabetes, inflamación, depresión, hipertensión y arteriosclerosis. Vale cualquier ejercicio que nos permita movernos de forma frecuente. Desde correr a caminar con cierta alegría, bailar, nadar...
3. Evite el estrés y la depresión
La depresión es uno de los factores de riesgos más claros en alzhéimer. La depresión reduce el tamaño del hipocampo y el nacimiento de nuevas neuronas. Además el estrés, que también puede desencadenar una depresión, debilita el cerebro.
4. Procure dormir lo suficiente
Ni mucho, ni poco. Durante el sueño profundo se limpia el cerebro de los desechos acumulados, la proteína amiloide entre ellos. Por eso no es buena idea recortar el descanso nocturno. Sin embargo, dormir de más puede significar algún problema de sueño, como apnea, que se asocia con mayor riesgo de alzhéimer.
5. Café, té verde y chocolate, neuroprotectores
La dieta mediterránea es cardiosaludable y, por tanto, cerebrosaludable. Pero, además, hay otros alimentos estrella. Son el café (potencia la memoria a largo plazo), el té verde (actúa como ansiolítico) y el chocolate negro (incrementa el flujo sanguíneo al cerebro). Todos son neuroprotectores, gracias en parte a su porción de cafeína. ABC Ciencia

Impresoras en '3 D' para tratar los huesos rotos




Huesos artificiales en 3D. La tecnología facilita cada vez más el desarrollo de la medicina, en campos tan complejos como la cirugía traumatológica. Las impresoras 3D, desde las más sofisticadas a las más sencillas, que cualquiera puede tener en su caso, están revolucionando esta especialidad. Y los principales beneficiados son los pacientes, pero también los profesionales médicos, que disponen de un campo de pruebas impensable hasta ahora. El futuro ya ha llegado.
Uno de los pioneros en este campo en España es el equipo del llamado «mago de las rodillas», el doctor Mikel Sánchez. Por su consulta de la Unidad de Cirugía Artroscópica (UCA) ha pasado el mismísimo Rafa Nadal para tratar sus problemas de rodilla y desde hace más de cuatro años ha incorporado la impresión en 3D a su rutina clínica. «La incorporación de la impresión en 3D ha permitido que abordemos cirugías impensables hasta la fecha». Según Sánchez, se evitan los procedimientos quirúrgicos aproximados, se reducen los tiempos en quirófano a casi la mitad y la recuperación de los pacientes es mucho más rápida.
¿Pero qué es realidad la impresión en 3D en cirugía traumatológica? Se trata, señala a ABC el cirujano, de adelantarse a la cirugía gracias a la impresión de los huesos que se van a operar posteriormente. «Hacemos la intervención antes, gracias a que podemos saber cómo va a quedar el hueso gracias a que hemos trabajado con una reproducción exacta del paciente. Nos permite hacer las placas o los tornillos a medida, sin margen de error», y sin necesidad de correcciones de última hora durante la intervención. En una palabra, «dejas de improvisar».

Simulación virtual

Su centro ha logrado solucionar lesiones óseas hasta ahora irreparables gracias a la simulación virtual y posterior impresión 3D de huesos mediante la tecnología de Mizar, compañía especializada en fabricación aditiva. La fabricación aditiva es un nuevo concepto de manufactura en el que el material, plástico o metal, es depositado de manera controlada capa a capa para conseguir una forma en 3D definida previamente en ordenador . Su caso más exitoso, comenta, es el de una paciente que se rompió el fémur y tras haber sido operada se le había formado un callo vicioso. «Hasta la llegada de esta tecnología no se había podido tratar», comenta.
Sánchez explica que el proceso comienza con un TAC o escáner a la lesión del paciente. «La imagen obtenida se envía a un ordenador en el que se hace una primera simulación virtual de la cirugía», a partir de la cual «se fabrican dos piezas, una reproducción de la lesión antes de la intervención y otra tras la corrección, y, si es necesario se desarrolla también la placa moldeada. Estas piezas se reciben en el hospital donde se realiza, finalmente, una valoración preoperatoria y se planifica la intervención para asegurar la correcta recuperación de la lesión». «Podemos intervenir con una exactitud del 100%», destaca.

Herramientas domésticas

Evidentemente este tipo de impresión 3D tan sofisticada tiene un importante coste, aunque como subraya Sánchez, «mucho menor al de una reintervención, con sus gastos hospitalarios». De ahí que algunos centros, como el Hospital Gregorio Marañón, hayan empezado a trabajar con impresoras 3D domésticas, mucho más económicas. «Se trata de usar herramientas domésticas, al alcance de cualquiera, a la medicina», explica Rubén Pérez Mañanez, de la Unidad de Tumores Músculo-Esqueléticos del hospital madrileño.
La impresión 3D doméstica, indica el cirujano, permite realizar en el propio hospital modelos médicos a escala real, que representan fielmente la anatomía osteoarticular de cada caso, facilitan la planificación prequirúrgica y mejoran la precisión de la técnica quirúrgica. Además, los profesionales de este centro han implementado el uso de impresoras 3D para la realización de guías quirúrgicas a medida, la resección tumoral y el tallado de injertos óseos. ABC Ciencia
Hacemos 

Un 'corazón virtual 3D' predice el riesgo de arritmias tras un ataque cardiaco

A partir de la exploración del corazon del paciente (azul), se desarrolla un corazón virtual que revela la presencia de la arritmia, indicado por la activación eléctrica no uniforme (rojo-amarillo)
A partir de la exploración del corazon del paciente (azul), se desarrolla un corazón virtual que revela la presencia de la arritmia, indicado por la activación eléctrica no uniforme (rojo-amarillo) - Hermenegild Arevalo and Natalia Trayanova.


Mediante un corazón virtual en 3D, desarrollado a través de un modelo informático personalizado de los corazones de los pacientes que han sufrido un ataque al corazón, se puede valorar el futuro riesgo de estos pacientes a sufrir arritmia, una enfermedad cardíaca que cosistenen un latido anómalo del corazón que puede causar la muerte. Estos modelos informáticos 3D pueden identificar a los pacientes en riesgo para decidir si precisan o no un desfibrilador implantable. El estudio se publica en Nature Communications.
A pesar de la muerte cardiaca súbita por arritmia siendo una causa principal de muerte en el mundo desarrollado, los enfoques disponibles para identificar a aquellos pacientes en mayor situación de riesgo no tienen en cuenta las diferencias específicas de cada paciente en cuanto a la geometría del corazón y, por tanto, están limitados en su eficacia terapéutica.
Pero ahora el equipo de Natalia Trayanova, de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) parece haber dado con la solución defnitiva. Gracias al uso de imágenes de resonancia magnética clínicas, los investigadores han diseñado modelos informáticos detallados de la actividad eléctrica y la geometría de 41 corazones de pacientes que habían sufrido un ataque al corazón. A través de la combinación de los cálculos de la geometría de la pared muscular del corazón y del grado de inestabilidad eléctrica en el corazón, los autores fueron capaces de evaluar el riesgo de cada 'corazón virtual' de desarrollar una arritmia.
Los expertos evaluaron sus resultados utilizando de forma retrospectiva los datos clínicos disponibles de los pacientes, y encontraron que su enfoque superaba significativamente las actuales métricas clínicas en la predicción de los cambios futuros que amenazan la vida en el ritmo cardíaco.
Los modelos específicos de pacientes cardíacos se construyen a partir de datos de imágenes clínicas. Un modelo de corazón virtual se utiliza para predecir el riesgo del paciente de arritmias letales
Los modelos específicos de pacientes cardíacos se construyen a partir de datos de imágenes clínicas. Un modelo de corazón virtual se utiliza para predecir el riesgo del paciente de arritmias letales- Hermenegild Arevalo and Natalia Trayanova.
«Nuestra prueba virtual del corazón superó significativamente a varias métricas clínicas existentes para predecir futuros eventos arrítmicos», resalta Natalia Trayanova, profesora de Ingeniería Biomédia de la Universidad Johns Hopkins. «Esta evaluación de riesgo virtual del corazón no invasiva y personalizada podría ayudar a prevenir la muerte súbita cardiaca y permitir que los pacientes que no están en riesgo eviten implantes de desfibriladores innecesarios», añade.

Sin validar en estudio

Aunque esta metodología aún no ha sido validada en una cohorte independiente de pacientes, los autores creen que esta herramienta de evaluación de riesgos personalizada no invasiva tiene el potencial de prevenir la muerte cardiaca súbita por arritmia y eliminar muchas implantaciones innecesarias de desfibriladores.

«Hemos demostrado que este corazón virtual es mejor que cualquier otro método de predicción de la arritmia existente -subraya Trayanova-. Al predecir con precisión qué pacientes están en riesgo de muerte súbita cardiaca, proporcionará a los médicos una herramienta para identificar a aquellos pacientes que realmente necesitan el costoso dispositivo implantable, y a aquellos para los que el dispositivo no aportaría ningún beneficio a la hora de salvarle la vida». ABC Ciencia

El latido del corazón nunca visto



Una nueva tecnología de resonancia magnética permite obtener imágenes en movimiento del corazón en una cuarta parte del tiempo que necesitan los equipos convencionales usados en la actualidad. El nuevo sistema puede proporcionar imágenes en menos de 15 minutos mientras que las pruebas actuales precisan de entre 45 minutos y una hora y se presentará en España durante el 33 Congreso de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), que se celebra en Bilbao entre el 19 y el 22 de mayo.
La tecnología permite la visualización, en respiración libre, de la totalidad del torso y del latido del corazón en 3D desde cualquier ángulo, mostrando de manera simultánea la contracción de los ventrículos y cuantificando con exactitud el flujo y velocidad de la sangre a través de diferentes colores.

Tejidos dañados

Una de sus principales ventajas es que puede ayudar a los médicos a diferenciar los tejidos cicatrizados o dañados de los músculos sanos del corazón y muestra como la sangre está fluyendo en el corazón. Ello puede contribuir, por ejemplo, a mejorar el confort del paciente por la eliminación del número de apneas, entre 20 y 50 en un estudio convencional y también a una reducción de los costes haciendo diagnósticos mejores y más rápidos y escogiendo los tratamientos más adecuados.
Mientras que las imágenes convencionales de las resonancias magnéticas son una compilación de imágenes estáticas construidas por “cortes”, la nueva tecnología muestra como circula la sangre en los tejidos del corazón en vídeo gracias al uso de un software que “mide” siete dimensiones del corazón: tres dimensiones del espacio, una de tiempo y tres dimensiones diferentes de velocidad y dirección. La tecnología ha sido desarrollada conjuntamente por la compañía GE Healthcare y por la empresa Arterys. ABC Ciencia

Diseñan un parche biónico para monitorizar y responder a problemas cardiacos

Parche biónico
Parche biónico - Nature Publishing Group

Científicos y médicos han dado grandes pasos durante las últimas décadas en el tratamiento de problemas cardiacos, en particular con el desarrollo en los últimos años de los llamados "parches cardiacos", parches diseñados de tejido cardiaco que pueden reemplazar el músculo cardiaco dañado durante un ataque al corazón. Ahora, gracias al trabajo de Charles Lieber, de la Universidad de Harvard (EE.UU.), y otros investigadores, el siguiente paso podría estar más cerca.
Lieber describe en un artículo que se publica en «Nature Nanotechnology» que la construcción de andamios electrónicos a nanoescala puede sembrarse con células cardiacas para generar un parche cardiaco 'biónico'.
«Creo que uno de los mayores impactos en última instancia sería estar en el área que implica reemplazar tejido cardiaco dañado con parches de tejido preformadas -apunta Lieber-. En lugar de simplemente implantar un parche de ingeniería construido en un andamio pasivo, nuestros trabajos sugieren que será posible implantar quirúrgicamente un parche inervado que sería capaz de controlar y ajustar sutilmente su rendimiento».
Creemos 
Una vez implantado, según Lieber, el parche biónico podría actuar de manera similar a un marcapasos, aplicando descargas eléctricas para corregir la arritmia, pero las posibilidades no terminan allí. «En este estudio, hemos demostrado que podemos cambiar la frecuencia y la dirección de propagación de la señal -continúa--. Creemos que podría ser muy importante para controlar la arritmia y otros trastornos cardiacos».

Nueva generación

A diferencia de los marcapasos tradicionales, aáde Lieber, el parche biónico --como sus componentes electrónicos están integrados en todo el tejido-- puede detectar la arritmia mucho antes y funcionar a tensiones mucho menores. «Incluso antes de que una persona comience a entrar en arritmia a gran escala que con frecuencia provoca daños irreversibles, u otros problemas cardiacos, puede detectar las inestabilidades en etapa temprana e intervenir antes -subraya-. También puede monitorizar continuamente la regeneración de los tejidos y responder activamente».
«Un marcapasos normal, como está en la superficie, tiene que utilizar tensiones relativamente altas», detalla Lieber, apuntando que el parche también podría emplearse como una herramienta para monitorear las respuestas bajo medicamentos para el corazón, o para ayudar a las empresas farmacéuticas a probar la eficacia de los fármacos en fase de desarrollo.
Según este experto, el parche cardiaco biónico también puede ser una plataforma única para estudiar el comportamiento de los tejidos durante la evolución de algunos procesos de desarrollo, como el envejecimiento, la isquemia o la diferenciación de células madre en células cardiacas maduras.
Aunque el parche cardiaco biónico todavía no se ha implantado en animales, los científicos están interesados en identificar de colaboradores que investiguen la implantacióndel parche cardiaco para tratar el infarto de miocardio en un modelo de roedor. «No creo que fuera difícil construir esto en un sistema más sencillo y fácilmente implantable», afirma. ABC Ciencia

Fabrican e implantan por vez primera vasos sanguíneos 'bioartificiales' en un modelo animal

El nuevo vaso sanguíneo implantado
El nuevo vaso sanguíneo implantado - Univ of Minnesota

Uno de los mayores desafíos en la bioingeniería de tejidos es diseñar órganos o tejidos que sea capaces de funcionar y desarrollarse una vez que se han implantado a un organismo vivo sin ser rechazado por el sistema inmune de su inquilino. Durante años los científicos han estado desarrollando estrategias para generar vasos sanguíneos bioartificiales, pero ello implicaba una larga y minuciosa manipulación de los vasos fabricados a partir de las propias células de los pacientes y posteriormente cultivadas en el laboratorio antes de su implantación.
Pero parece que por fin se han logrado vasos sanguíneos bioartificiales funcionales, al menos en animales. En el último número de «Nature Communications» se presentan por vez primera unos nuevos vasos sanguíneos fabricados mediante bioingeniería que sustituyen a las arterias pulmonares en tres corderos jóvenes que han sido capaces de crecer dentro de sus destinatarios. Si estos resultados se confirman en humanos, los nuevos injertos de vasos evitarían la necesidad de repetidas cirugías en los pacientes más jóvenes.
Los investigadores de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), dirigidos por Robert Tranquillo, han generado unos vasos bioartificiales que además se pueden almacenar e implantar cuando sea necesario, sin la necesidad de hacer crecer los vasos a medida en el laboratorio. Algo así como una especia de despensa de vasos sanguíneos.

Crecimiento rítmico

Explica en la revista que para lograr su objetivo cultivaron células de la piel de ovejas en un tubo especializado y bombearon rítmicamente los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento celular. Dicho movimiento rítmico ayudó a que las células depositaran las proteínas en el entorno adecuado, lo que confería al vaso sanguíneo las propiedades mecánicas idóneas. Como último paso, explica Tranquilo, se extrajeran las células bovinas y se generó así un armazón proteico "acelular" que no provocaba la reacción del sistema inmune.
Este es la 
De hecho, los investigadores comprobaron que cuando se injertaron esos nuevos vasos acelulares para sustituir a una parte de la arteria pulmonar en los tres corderos, los vasos implantados pronto fueron ‘poblados’ por las propias células de los corderos “lo que hizo que el vaso modificara su estructura y creciera de forma sincronizada con el receptor hasta la edad adulta”. Además, los investigadores no observaron efectos adversos como la coagulación, el estrechamiento o calcificación de los vasos.
Este es la primera 'prueba de concepto' de un tejido fabricado mediante bioingeniería que se ha implantado en un modelo de cordero en crecimiento. No obstante los investigadores advierten que aunque los resultados de este estudio de ‘prueba de concepto’ son alentadores, en el futuro se deberían incluir un mayor número de animales para determinar que el procedimiento es eficaz y seguro antes de pensar en su empleo en humanos.ABC Ciencia

Una técnica permite ver el asma en el interior de las vías respiratorias

Imagen del músculo liso de las vías respiratorias

Una nueva técnica de formación de imágenes ofrece una visión sin precedentes del músculo liso de las vías respiratorias de los individuos asmáticos, según dos nuevos estudios, cuyos resultados se detallan en «Science Traslational Medicine». Esta metodología mínimamente invasiva podría ayudar a identificar nuevos biomarcadores para el diagnóstico y el tratamiento de pacientes con asma y potencialmente otras patologías de las vías respiratorias, como la fibrosis quística y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
El músculo liso, un haz de tejido que se envuelve alrededor de las vías respiratorias, juega un papel clave en el asma, un trastorno que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. Durante un ataque de asma, este músculo se activa, lo que genera un estrechamiento de las vías respiratorias. El vínculo entre las respuestas del músculo y la inflamación de las vías respiratorias en el asma no se conoce por completo, en parte porque no existe un método para su visualización en los seres humanos vivos.
Ahora el equipo de David Adams, del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.) son los pioneros en el diseño de una plataforma de microscopía que mejora las varias limitaciones de los métodos de alta resolución tradicionales, incluyendo un contraste insuficiente y la falta de penetración en profundidad en la estructura y función de la imagen del músculo in vivo. Junto con un catéter endoscópico de formación de imágenes, la herramienta mide el espesor y la fuerza contráctil en el ganado porcino y los bronquios caninos, así como en individuos asmáticos y sanos.

Alérgenos

En el segundo estudio, los investigadores quisieron desentrañar las diferencias importantes en las vías respiratorias de los pacientes alérgicos con y sin asma. La exposición a los alérgenos, como el pelo de gato y ácaros del polvo, dio lugar a inflamación de las vías en ambos grupos, pero los pacientes con asma alérgica mostraron una mayor sensibilidad de las células T CD4 + específicas del alérgeno y las células de las vías respiratorias a la inflamación tipo 2.
Además, el sistema de formación de imágenes desarrollado por Adams y sus colegas reveló poco cambio en el mñusculo liso de individuos no asmáticos alérgicos y controles sanos. Por el contrario, era más grueso en los asmáticos alérgicos, dejando al descubierto las anomalías presentes sólo en el asma leve.
Los resultados sugieren que los individuos con mayor músculo liso de vías aéreas pueden estar predispuestos a la aparición de asma en un entorno inflamatorio de tipo 2. En general, este enfoque podría ayudar a los científicos de microscopía a entender mejor el asma y otros trastornos basados en las vías respiratorias con el fin de llegar a un mejor diagnóstico y manejo del paciente y monitorizar la respuesta a los tratamientos. ABC Ciencia

Un implante cerebral devuelve el sentido del tacto a un tetrapléjico





Un implante cerebral ha devuelto el sentido del tacto a un hombre tetrapléjico, quien describió las sensaciones como muy similares a las del tacto natural. El dispositivo también le ha ayudado a sentir el tacto a través del uso de una mano robótica, lo que abre la vía para la mejora del tacto artificial en los miembros neuroprostéticos. Los resultados se han publicado en «Science Translational Medicine».
Los chips implantados en el cerebro pueden estimular neuronas de forma eléctrica para recrear la percepción del tacto, una técnica que se conoce como microestimulación intracortical. Sin embargo, aunque la herramienta ha demostrado ser muy prometedora en estudios con animales, todavía no se conoce en qué grado parecer ser naturales dichas sensaciones artificiales.
El equipo de Sharlene Flesher, de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.), ha analizado las sensaciones percibidas por Nathan Copeland, un varón de 27 años con tetraplejia provocada por una lesión en la médula espinal y al que se le implantaron electrodos en la corteza somatosensorial, la parte del cerebro que controla el tacto, incluso en las manos. Mediante la estimulación eléctrica de esta región, se evitó pasar por zona lesionada de la médula y se pudieron evocar sensaciones tales como calidez y presión, que se originaron en la parte superior de la palma y la base de los cuatro dedos de su mano derecha.
El paciente describió el 93 % de los estímulos recibidos (tales como presionar un trozo de algodón contra la superficie de la piel) como «posiblemente naturales». También pudo sentir el tacto cuando se le conectó una prótesis, y el 84 % de las veces identificó correctamente cuál de todos los dedos de la prótesis estaba siendo tocado, aun con los ojos vendados. Las sensaciones que el paciente experimentó se mantuvieron estables durante los seis meses que duró el estudio.
«El resultado más importante de este estudio es que la microestimulación de la corteza sensorial puede provocar una sensación natural en lugar de un hormigueo», explica Andrew B. Schwartz, coautor del trabajo, quien destaca: «Además, esta estimulación es segura, y las sensaciones evocadas son estables durante meses, aunque todavía hay que seguir investigando para que los pacientes consigan hacer mejores movimientos».
Mediante 
«Puedo sentir casi todos los dedos; es una sensación extraña», comentó Nathan después de la cirugía. «A veces es como una sensación eléctrica, y otras como una presión, pero en general puedo identificar la mayor parte de los dedos con precisión. Siento como si tocasen o empujasen mis dedos verdaderos». Cuando los científicos mueven los dedos del brazo robótico, su tasa de acierto ronda el 84 % a la hora de decir el dedo correcto.
Los descubrimientos sugieren que la estimulación eléctrica del cerebro puede ayudar a restaurar una sensación realista del tacto en personas paralíticas y en pacientes que podrían padecer una amputación, lo cual podría servir de guía para el diseño de mejores extremidades neuroprostéticas.
El nuevo avance es la continuación de otros anteriores conseguidos por el mismo equipo. Hace cuatro años, ayudaron a Jan Scheuermann, una mujer tetrapléjica por una enfermedad degenerativa, a recoger objetos como una tableta de chocolate, mediante un brazo robótico controlado mentalmente. Antes, Tim Hemmes, paralizado en un accidente de moto, también llegó a tocar la mano de su novia con la misma técnica. ABC Ciencia

Consejos para prevenir la radiación de los teléfonos móviles y cómo identificar los más peligrosos

Consejos para prevenir la radiación de los teléfonos móviles y cómo identificar los más peligrosos

El teléfono móvil se ha convertido en una obsesión para muchas personas, a pesar de los numerosos estudios que advierten de los posibles peligros para la salud de las ondas de radiofrecuencia (RF) y las conexiones wifi.
¿Existen riesgos potenciales a largo plazo especialmente vinculados a tumores en la cabeza y en el cuello? No hay una respuesta definitiva ni un estudio lo bastante concluyente. «Las ondas RF de los teléfonos son una forma de energía electromagnética que se encuentra entre las ondas de radio FM y las microondas. Y son una forma de radiación no ionizante», explica en su sitio web la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). Según este organismo, «esas ondas no son lo suficientemente fuertes como para causar cáncer pues, a diferencia de los tipos más potentes de radiación (ionizante), no pueden romper los enlaces químicos en el ADN».

A falta de un estudio definitivo

En este sentido, las estaciones móviles desprenden energía electromagnética en pequeñas cantidades. «Cuanto más cerca esté la antena (del móvil) a la cabeza (del usuario), se espera que mayor sea la exposición de la persona a la energía de la RF», advierte la ACS. Algo que nuestros organismos pueden «absorber» en pequeñas cantidades, lo que se designa como «tasa de absorción específica» (o SAR, por sus siglas en inglés); pero que es inasumible ante una gran exposición.
Cada teléfono tiene su nivel de SAR que, a menudo, se puede encontrar en la página web del fabricante. En Estados Unidos, el nivel máximo permitido es 1,6 vatios por kilogramo (W/Kg). No obstante, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), en EE.UU, advierte que «comparar los valores de SAR entre teléfonos puede causar confusión», porque esa información se basa en el funcionamiento del aparato a su potencia más elevada, y no al nivel de exposición en su uso normal.
Las ondas de radiofrecuencia de los móviles son de baja potencia, pero su repercusión en la salud a largo plazo preocupa a los científicos. Muchos tipos de cáncer no son detectables hasta muchos años después de las interacciones que causaron el tumor, siendo el móvil un fenómeno que no se popularizó hasta los 90. Falta un estudio que evalúe estos efectos a largo plazo.
El estudio más grande que se ha llevado a cabo hasta ahora es Interphone, una investigación a gran escala que fue coordinada por la OMS a través de su Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) y en la que se analizaron datos de 13 países, entre ellos Reino Unido, Australia, Japón y Canadá. El estudio analizó el uso del teléfono en más de 5.000 personas con tumores cerebrales y en otro grupo similar de personas sin tumores. Si bien no se encontró vínculos entre el desarrollo de gliomas y meningiomas (tumores cerebrales) y el uso de teléfonos móviles por más de 10 años; el estudio no pudo sacar conclusiones definitivas.

Consejos prácticos

Al final, IARC clasificó las radiofrecuencias electromagnéticas como «posibles carcinógenos para los humanos», una categoría «que se utiliza cuando la relación causal se considera fiable pero las oportunidades, sesgos o confusiones no pueden gestionarse de forma razonable». En este sentido preocupa la especial vulnerabilidad de los niños, pues sus sistemas nerviosos están aún en formación.
¿Cómo limitar la exposición a estas ondas, en tanto se determina lo perjudicial de su uso? Empleando «manos libres» para mantener los teléfonos lejos de nuestra cabeza. Limitar el número y duración de las llamadas. Usar el teléfono en zonas de buena recepción, pues esto hace que el móvil transmita con una potencia de salida reducida. Y en general limitar el uso (de adultos y niños). Otra opción es optar por un teléfono con un valor de SAR reducido (menos niveles de ondas de RF). ABC Ciencia

Investigadores chinos prueban por vez primera el 'corta pega' genético en humanos


La técnica llamada «corta-pega» genético podría hacer que las células cancerosas se autorregulan y detengan su propio crecimiento sin necesitar tratamiento alguno.
La técnica llamada «corta-pega» genético podría hacer que las células cancerosas se autorregulan y detengan su propio crecimiento sin necesitar tratamiento alguno. - ARCHIVO


Un equipo de investigadores chino se ha convertido en el primero en inyectar a una persona células que contienen genes editados utilizando la revolucionaria técnica CRISPR-Cas9. El pasado 28 de octubre, un equipo dirigido por el oncólogo Lu You de la Universidad de Sichuan en Chengdu administró las células modificadas a un paciente con cáncer de pulmón agresivo como parte de un ensayo clínico que se está llevando a cabo en el West China Hospital.
El potencial de este técnica para curar enfermedades es algo que lleva años llamando a las puertas de los investigadores. Hace apenas dos años, en 2014, un ensayo clínico demostró que una técnica de edición de genes era segura y eficaz en seres humanos. Por primera vez, los investigadores usaron las llamadas ‘tijeras celulares’ para atacar y destruir un gen en las células inmunes de 12 personas con VIH, aumentando su resistencia al virus. Los hallazgos se publicaron en «The New England Journal of Medicine» y supusieron el primer gran avance en la terapia génica del VIH.
Ahora, el trabajo de You es el primer ensayo clínico en humanos en un paciente con cáncer que utiliza la el ‘corta y pega’ genético o CRISPR, que es más simple y más eficiente que otras técnicas. Los investigadores creen esta información probablemente acelerará la carrera para conseguir llevar a la clínica la edición de genes, señala en «Nature», dice Carl June, especialista en inmunoterapia de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia (EE.UU.). «Creo que esto va a desencadenar 'Sputnik 2.0', un duelo biomédico sobre el progreso entre China y EE.UU., lo cual es importante ya que la competencia generalmente mejora el producto final», dice.

Vacaciones de verano

El ensayo de You recibió la aprobación del comité de ética del hospital el pasado mes de julio. Las inyecciones en los participantes debían comenzar en agosto, pero la fecha fue rechazada, explican en Nature, porque el cultivo y la amplificación de las células tardaron más de lo esperado y posteriormente el equipo se topó con las vacaciones de octubre de China. Por eso no se pudo iniciar hasta el pasado mes de octubre.
La técnica llamada «corta-pega» genético podría hacer que las células cancerosas se autorregulan y detengan su propio crecimiento sin necesitar tratamiento alguno
La técnica llamada «corta-pega» genético podría hacer que las células cancerosas se autorregulan y detengan su propio crecimiento sin necesitar tratamiento alguno- NATURE/Steve Gschmeissner/Science Photo Library
El proceso fue el siguiente: los investigadores obtuvieron las células inmunitarias de la sangre del receptor y luego inactivaron un gen en todas ellas utilizando CRISPR-Cas9, que combina una enzima de corte de ADN con una guía molecular que puede programarse para indicar a la enzima dónde cortar. El gen desactivado codifica la proteína PD-1, que normalmente frena la respuesta inmune de una célula: los cánceres aprovechan esta situación para proliferar y propagarse por el organismo.
A continuación los investigadores cultivaron las células editadas con el fin de multiplicar su número, y las inyectaron de nuevo al paciente, que tiene cáncer de pulmón de células no pequeñas metastásico. La esperanza es que, sin PD-1, las células editadas atacarán y derrotarán al cáncer.
El gen des
You en un artículo que se publica en «Nature» reconoce que el tratamiento no se asoció con problemas, y que el participante recibirá una segunda inyección, pero no ha dado más detalles debido a la confidencialidad del paciente. El equipo planea tratar a un total de diez personas, que recibirán dos, tres o cuatro inyecciones. Se trata de un ensayos de seguridad, y los participantes serán monitorizados durante seis meses para determinar si las inyecciones están causando efectos adversos graves. Además, los pacientes serán seguidos a más largo plazo para ver si los pacientes parecen beneficiarse del tratamiento.
Los oncólogos están entusiasmados con la entrada de CRISPR en el escenario del tratamiento del cáncer, aunque algunos se muestran cautos ante este anuncio.

Ensayos previstos

Lo cierto es que si hay una técnica en la que la biomedicina tiene puestas sus esperanzas, es el CRISPR, una tecnología de modificación genética que simplifica y facilita los cambios en el genoma. De hecho, en EE.UU. se aprobó un estudio diseñado para utilizar CRISPR en distintos tipos de cáncer. Este ensayo se espera que comience a principios de 2017. Y en marzo de 2017, un grupo de la Universidad de Pekín tiene previsto iniciar tres ensayos clínicos utilizando CRISPR para el cáncer de vejiga, próstata y de células renales. Sin embargo, estos ensayos todavía no han sido aprobados ni tienen o financiación.ABC Ciencia

Diseñada una técnica que facilita la eliminación total de los tumores mediante cirugía


La mayoría de los pacientes diagósticados de cáncer se ven abocados a pasar por el quirófano

A día de hoy, la inmensa mayoría de pacientes a los que se les diagnostica un cáncer de órgano sólido deben pasar por el quirófano. No en vano, la cirugía suele, frente a la radioterapia y la quimioterapia, ofrecer las mejores posibilidades para eliminar el mayor volumen tumoral posible. Y si se puede extirpar todo el tumor, mejor que mejor. Sin embargo, esta cirugía no resulta nada fácil. En ocasiones no se elimina toda la masa posible, por lo que el paciente debe volver al quirófano. Y en otras, se extirpa demasiado tejido sano, comprometiendo así la salud, ya de por sí muy mermada, del intervenido. De ahí la importancia de un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia), en el que se muestra una nueva técnica que permite distinguir claramente entre los tejidos sano y tumoral y, por tanto, facilita la extirpación total de la masa cancerígena.
Como explica Erik P. Schartner, director de esta investigación publicada en la revista «Cancer Research», «hemos diseñado una sonda de fibra óptica que mide el pH y que tiene una gran sensibilidad a la hora de diferenciar entre los tejidos sanos y cancerosos. Así, y dado que realizar mediciones con nuestro dispositivo resulta mucho más rentable que con la mayoría de tecnologías médicas, creemos que nuestro método puede ser empleado de una forma mucho más amplia en los quirófanos».

Márgenes más precisos

Por lo general, la decisión sobre la cantidad de tejido a extirpar en la operación recae sobre el propio cirujano, que en base a su experiencia sopesa qué volumen de tejido sano en contacto con el tumor debe ser eliminado. Y es que el objetivo debe ser, siempre y cuando sea posible, eliminar la totalidad de las células cancerígenas.
El problema, como indica Erik Schartner, «es que los cirujanos pueden llegar a extirpar demasiado tejido sano. Y por otra parte, en muchos pacientes no se elimina todo el tumor en la primera cirugía, por lo que se requerirán operaciones posteriores para extirpar el tejido tumoral residual. En definitiva, se trata de una situación muy traumática para el paciente y que, además, tiene efectos muy negativos sobre el pronóstico a largo plazo de los afectados».
Nuestra sonda de fibra óptica mide el pH y tiene una gran sensibilidad a la hora de diferenciar entre los tejidos sanos y cancerososErik Schartner
Entonces, ¿qué se puede hacer? Pues tratar de facilitar la distinción de los tejidos sano y tumoral durante la operación. Y para ello, los autores han diseñado una sonda de fibra óptica que distingue con gran precisión las células de ambos tejidos. Y exactamente, ¿cómo lo hace? Pues mide el pH de las células durante la operación. Así, y dado que las células tumorales tienen un pH más bajo –o lo que es lo mismo, tienen mayor acidez– que las sanas, permite diferenciarlas entre sí.
Más concretamente, la sonda tiene un medidor de pH en su extremo que cuando entra en contacto con el tejido emite una luz cuyo color depende del pH de la zona analizada. Es más; como apunta el director de la investigación, «la sonda está conectada a una fuente de luz que emite fluorescencia que puede ser detectada por el espectrómetro que figura en su otro extremo».
Y este nuevo método de diferenciación tisular, ¿es realmente efectivo? Pues sí, y mucho. De hecho, los autores ya lo han probado en diversas muestras de cáncer de mama y de melanoma, observando que se asocia con una sensibilidad del 88% y una especificidad de 90% a la hora de diferenciar entre el tejido sano y el tumoral. Tal es así que la evaluación patológica posibilitada por la sonda fue utilizada en todos estos casos para determinar los márgenes del tumor.

Cruce de luces

En este contexto, debe tenerse en cuenta que algunas de las células son también capaces de emitir luz –un fenómeno conocido como ‘autofluorescencia’–, con lo que por lo general interfieren, cuando no invalidan, la mayoría de los métodos basados en la detección de la fluorescencia. Sin embargo, el nuevo método utiliza una técnica que los autores han bautizado como ‘levantar y medir’, consistente en que la medición de la luz emitida por la sonda se lleve a cabo una vez se interrumpe el contacto –o dicho de otra manera, la sonda ‘se levanta’– con el tejido, lo que elimina cualquier confusión con la fluorescencia de las células.
Y esta nueva tecnología, ¿cuándo estará disponible? Pues parece que aún habrá que esperar. Como concluye Erik Schartner, «en este momento estamos obteniendo más muestras de tejidos tumorales para ampliar nuestra base de datos, siempre con la mente en la puesta en marcha de ensayos clínicos en un futuro cercano». ABC Ciencia

Más cerca de la ansiada vacuna terapéutica personalizada contra el cáncer


División de una célula de cáncer de pulmón

El desarrollo de una vacuna capaz de curar el cáncer constituye uno de los principales anhelos, cuando no el mayor de los deseos, del imaginario popular. El problema es que, en sí mismo, el cáncer no es una enfermedad, sino solo el término que se utiliza para definir a un conjunto de procesos muy diversos caracterizados por un crecimiento de células malignas. Por ejemplo, el proceso por el que se desarrolla una leucemia es muy diferente del que da lugar al cáncer de mama. De hecho, ni siquiera los distintos tipos de tumores de la mama se parecen demasiado entre sí. Pero, ¿no podría diseñarse una vacuna para cada tipo de tumor? O mejor aún, ¿no podrían desarrollarse vacunas específicas para tratar el proceso oncológico específico que presenta cada paciente individual? Pues parece que investigadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (EE.UU.) podrían haber dado un paso muy significativo en este sentido.
El estudio, publicado en la revista «Nature Materials», muestra como la inoculación de una vacuna con nanopartículas –o más concretamente, con ‘nanodiscos’– cargadas de neoantígenos –esto es, de antígenos presentes en la superficie de las células cancerígenas– con las mutaciones específicas del tumor ‘muestra’ o ‘enseña’ al sistema inmune quién es el enemigo. En consecuencia, el sistema inmune desarrolla linfocitos T frente a estos neoantígenos específicos –o lo que es lo mismo, frente a las células cancerígenas–, con lo que puede no solo destruir el tumor, sino incluso prevenir su reaparición.
Como explica James Moon, co-autor de la investigación, «básicamente, lo que estamos haciendo es educar al sistema inmunitario con estos nanodiscos para que las células inmunes puedan atacar a las células cancerígenas de forma personalizada. La idea es que los nanodiscos de la vacuna activen al sistema inmune para combatir el tumor ya existente de una manera personalizada».

Destruir e inmunizar

En el estudio, los autores utilizaron la tecnología de los nanodiscos en modelos animales –ratones– de cáncer colorrectal y de melanoma. Y lo que observaron es que, gracias a la administración de la vacuna, hasta un 27% de los linfocitos circulantes en la sangre de los animales se unieron a la lucha para hacer frente al tumor.
La idea es que los nanodiscos de la vacuna activen al sistema inmune para combatir el tumor ya existente de forma personalizadaJames Moon
Es más; combinados con un tipo de fármacos ya existentes para amplificar la respuesta la de los linfocitos T antitumorales –los denominados ‘inhibidores de puntos de control inmunológicos’–, los nanodiscos fueron capaces de destruir en solo 10 días los tumores que presentaban la mayoría de los animales.
Finalmente, y una vez transcurridos 70 días, los investigadores cogieron los animales curados con la vacuna y les inyectaron células tumorales para provocar la reaparición del cáncer. Sin embargo, los nuevos tumores fueron rechazados por el sistema inmune y no llegaron a crecer.
Como destaca Rui Kuai, director de la investigación, «este resultado sugiere que el sistema inmunológico ‘recuerda’ a las células tumorales para una inmunidad a largo plazo».

Mensajería antitumoral

Y exactamente, ¿cuál es el tamaño de estos nanodiscos? Pues su diámetro de únicamente 10 nanómetros. Es decir, muy, pero que muy pequeño –a modo de ejemplo, un cabello humano tiene una sección entre los 80.000 y los 100.000 nanómetros.
Como destaca Anna Schwendeman, co-autora de la investigación, «se trata de una poderosa tecnología que transporta los componentes de la vacuna a las células correctas en los tejidos correctos. Y un mejor transporte se traduce en una mejor respuesta de los linfocitos T y en una mayor eficacia».
Y esta tecnología, ¿cuándo estará disponible para su uso en seres humanos? Pues aún habrá que esperar. De hecho, y según han informado los autores, el próximo paso será evaluar la eficacia del procedimiento en un modelo animal más numeroso.
Sea como fuere, concluye James Moon, «el Santo Grial en la inmunoterapia frente al cáncer es erradicar los tumores y prevenir las futuras recurrencias sin toxicidad sistémica, y nuestros estudios con ratones han mostrado unos resultados muy prometedores». ABC Ciencia